• Si te apasiona la vida
• Si te enamoras con hondamente
• Si te comprometes con frecuencia
• Si eres una persona amante de la libertad
• Si eres una mujer soñadora
• Si tu servicio y amor es por Dios y el prójimo

Entonces, estas llamada para la Mayor Gloria a DIOS.

Nuestra vida misionera comienza con la experiencia de una mujer peregrina que supo descubrir a Dios en TODO lo creado “Te amo a Ti en todo” (Coloquio marzo, 1945). Dios, “el principio y fin de sus amores”. Una mujer audaz, mística, inserta y comprometida con la realidad histórica. De las nuevas realidades de exclusión y marginación que emergen en los inicios del Perú contemporáneo.
Ella es María Angélica Recharte Corrales, mujer que inspiró nuestra vocación misionera para seguir a JESÚS DE NAZARTEH, nuestro Maestro.
Mujer que con su vida nos enseña a estar siempre en salida, desinstaladas y con capacidad de adaptación para la misión evangelizadora, con una presencia viva en nuevos escenarios.

Somos Misioneras Parroquiales del Niño Jesús de Praga que hacemos del discernimiento una manera de ser y proceder “para mejor amar, para mejor glorificar y para mejor servir”. Poniéndonos siempre en camino para el Amor, un amor que se convierte en fuego para abrasar a Jesús enclavado en l@s crucificad@s de hoy, porque somos mujeres tejedoras a manos llenas, de un fuego que anima y abrasa; ternura de Dios y del hermano/hermana.

Si sientes un llamado particular por una vocación diferente en la iglesia, si sientes que quieres
Continuar construyendo Reino de Dios aquí y ahora…
Esta es tu oportunidad de atreverte a preguntarte y hacer algo diferente en tu vida.

Nuestro itinerario Formativo

Está dado por procesos y siempre en espiralidad.
Inicial: tenemos 4 caminos
Fascinación, resignificación, pasión profética por el Reino, vuelta al primer amor.
Permanente: tenemos 3 caminos:
Misión, pasión por el Reino, maduración y generatividad y Sabiduría compartida.

Mística del acompañamiento formativo

Se definen desde la espiritualidad, la profecía –martirial y la pedagogía ignaciana. La espiritualidad se nutre de la pedagogía de Jesús que tiene rasgos en los iconos bíblicos del paradigma del camino y la pedagogía ignaciana basada en el discernimiento.